Una invitación a revivir discos, descubrir nuevas bandas y creer —por enésima vez— que la escena sigue viva. Porque entre tanta sobreinformación, a veces solo hace falta alguien que escuche con atención y comparta con cariño.

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Por equipo Chilepunk.cl

Las buenas noticias no se anuncian solas (aunque deberían). Es que no nos gusta hablar de nosotros mismos. Pero bueno, a veces no queda otra. Esta vez, el motivo lo amerita: en Chilepunk.CL tenemos una nueva colaboración, y estamos más contentos que cabro chico con parche de los Sex Pistols.

Sostener un proyecto como este no es fácil. El tiempo es escaso, la plata también, y la energía… fluctúa. Aun así, entre memes de mal gusto, crisis existenciales y computadores que deciden morir justo cuando se está subiendo un demo, nos encontramos con @Curated.Melodies en Instagram, espacio a cargo de Gustavo Vuletich, un melómano como nosotros. Probablemente ya viste su contenido en Instagram o TikTok y dijiste “¡por fin alguien que entiende que los CDs también tienen alma!”.

Al conocerlo, Gustavo nos contó que tiene una misión: darle nueva vida a su colección de discos y, de paso, compartir ese ritual hermoso que es escuchar música con atención. No en segundo plano. No en playlists para lavar los platos. Escuchar de verdad. Con el disco en la mano, leyendo el libreto, con el dedo listo en el botón de ‘play’. Como debe ser.

“Quiero mostrar el legado de las bandas que me marcaron”, dice. Y se nota. Porque no es solo nostalgia: es archivo, es pasión, es memoria musical. El CD fue su formato elegido —no por moda retro ni por hipsterismo tardío, sino porque le calzaba justo: ni muy digital, ni muy analógico. Portátil, bonito, con arte, con pausa.

Y ese espíritu es el que queremos traer a Chilepunk. Una colaboración que, más que sumar, multiplica. Porque cuando se juntan las ganas de difundir con el amor por la música, pasan cosas buenas. De esas que no necesitan algoritmos ni campañas de marketing.

Así que atentos, porque se vienen contenidos que rescatan, amplifican y revuelven. Bandas nuevas, joyas olvidadas, guitarras desafinadas con corazón y fanzines que aún huelen a fotocopia caliente. Esto recién comienza.